¡Buenos días navideños e invernales!
Hoy os traigo al blog al Grupo Literario Momo, vamos a cruzar el océano y que nos cuenten lo que hacen desde Argentina. Llegué hasta ellas casi por casualidad hace más de un año.
Siempre he pensado que al otro lado del charco se toman mucho más en serio que aquí el fomento a la lectura entre los estudiantes o por lo menos la mayoría de docentes están concienciados con el tema y buscan soluciones hasta debajo de las piedras. Cuando retomé la idea del blog y empecé también a plantearme el nuevo curso escolar tuve claro que les haría la propuesta, quería conocerlas mejor y que la gente también supiera de su existencia.
Ahora sueño con tener algún tipo de colaboración, que mis chicos se entusiasmen con la energía lectora que desprenden porque a pesar de los kms internet sigue siendo mágico. ¡Bendito Skype y benditos emails que acercan mucho a los que están lejos!
Os dejo con la entrevista maravillosa que me han concedido para el blono sin antes deciros que las podéis encontrar en Facebook
ENTREVISTA
- 1. ¿Cuánto tiempo lleváis como grupo? ¿Cómo surgió? ¿Cuántos componentes tiene ahora? ¿qué edades tienen? ¿cuándo se reúnen? El grupo surgió como una necesidad. En realidad Martha Fontana (16 años), solía escribir y leer historias. Mikaela Ovejero (16 años) y Ana Fernández (16 años), al ser sus compañeras y mejores amigas, leían las historias de Martha cuando esta no tenía vergüenza. Y así ellas también comenzaron a escribir y leer libros. Con el tiempo pensamos más en el futuro de esto. Porque entre nosotras nos dábamos ánimos a seguir y mostrar nuestras pequeñas obras. Entonces decidimos hablar con nuestro profesor de literatura, que nos dijo “Yo no tengo tiempo, y no lo puedo hacer gratis”. Buscamos grupos de literatura juvenil en Santiago del Estero, y claro está, que no encontramos lo que buscábamos. Todos los grupos literarios estaban integrados por personas grandes, algunas jubiladas. Los menores de edad no podían formar parte. Con todas las esperanzas muertas, porque los profesores no querían comprometerse y los grupos no dejaban que participemos, María Inés Soria, apareció en el camino de “Momo”. Amiga de la madre de Martha, se puso en contacto con el grupo y en la Feria del Libro, de Santiago del Estero, del año 2012, hablamos en persona con ella. Ella nunca había trabajado como coordinadora de un grupo literario, así que fue un aprendizaje mutuo. Una experiencia compartida. Así organizamos una reunión el día 29 de noviembre, en una librería céntrica llamada “Utopía”. Al poco tiempo Trinidad Mayuncalde (16 años) se unió junto con Luca Gorini. Que por cuestiones de tiempo terminó dejando al grupo. Luego se agregó Antonella Garnica (15 años). En julio del año 2013, Pilar Vásquez y Guadalupe Mayuli (14 años, ambas). Y por último Mayra Alagastino (16 años) junto con Valentina Vega (13 años). Las reuniones, en realidad, se organizan con uno o dos días de anticipación. Ya que, María Inés, vive en otra localidad y su tiempo está todo ocupado, por eso dependemos mucho de ella. Aunque hubo ocasiones en las que, María no iba y el grupo se quedaba leyendo algo. O viceversa. Pero de eso nos nutrimos, de la improvisación y de disfrutar el momento. 2. Por lo que he visto a través de internet hacéis muchas actividades juntos ¿podéis contar esto para el blog? ¿Les ha pasado algo divertido y que se salga de lo normal en ellos? Participamos en encuentros de la provincia, gracias a María Inés, porque ella nos comentaba que se presentaría, por ejemplo en la Primera Jornada de Literatura. Y por supuesto que también queríamos participar. Algunas de las integrantes fueron a inscribirse, pero, el problema surgió, no podían por ser menores de edad. Al siguiente día volvieron y dejaron que el grupo se presentara en una especie de stand. El día llegó y las presentes eran Martha, Trini y Ana. María no pudo acompañarlas pero la familia de ellas sí. La sorpresa fue que, al terminar de hablar la última escritora, llamaron al grupo. Se presentaron, leyeron un pequeño cuento y luego supieron que, ellas habían dado por concluida dicha jornada. También participamos dos veces del “Reencuentro de Poetas y Escritores” organizado por el “Grupo Literario Reencuentro”. Luego del segundo encuentro, nos incluyeron como “Semillero” de dicho grupo. Claro que, seguimos creciendo junto con María Inés. En Noviembre del año pasado, participamos de la Feria del Libro Provincial. Y por último, visitamos a una escuela, ubicada en la localidad donde reside María, y hablamos con jóvenes, de edades similares. Nosotras, acostumbradas a tener un público adulto, sentimos un poco de miedo. Hasta los alumnos que escuchaban estaban nerviosos, pero luego de que los adultos, profesores y familia, se fueran al salón contiguo, nos sentamos junto a ellos y conversamos sobre la juventud y las posibilidades. Hicimos amigos y algunos de ellos pidieron copias de sus cuentos. Compartimos una hermosa y diferente experiencia. 3. He visto en la web que hay más chicas que chicos, ¿puede decirse que allá también son más lectoras ellas que ellos? Los hombres y mujeres leen por igual, solo que se diferencian por los géneros que prefieren. Pero no son muchos los jóvenes que leen, y las mujeres a veces lo hacen más, por moda, y eso no es entender la lectura. También están los alumnos, que leen libros para aprobar la materia de Literatura, y muchas veces no son libros para adolescentes o son libros para adolescentes que no se adecuan con nosotros. Y están los demás, que ni siquiera leen para aprobar. 4. ¿Qué autores comparten o admiran? Principalmente compartimos libros para adolescentes, famosos. Por ejemplo: “Bajo la Misma Estrella”, “Los Juegos del Hambre”, “Divergente”, “Las Ventajas de Ser Invisible”, “Academia de Vampiros”, “Cazadores de Sombras”, etcétera, la lista es interminable. Algunas son más románticas que otras, nos gusta lo fantástico, pero también que las historias sean muy realistas. Solemos leer libros que tienen adaptación cinematográfica, como los clásicos de Nicholas Sparks o Federico Moccia. Autores como John Green, con “Buscando a Alaska” y “Ciudades de Papel”; Rainbow Rowell, con “Eleanor & Park” y “Fangirl”; Zuzak Markus con “La Ladrona de Libros” y “Cartas Cruzadas”. Algunos libros románticos, no tan conocidos, como “Just Listen” de Sarah Dessen, u “October Breezes” y su secuela “Summer Sunstes” de María Rachel Hooley. Y no puede faltar la saga “Crepúsculo”, y mucho menos al legendario “Harry Potter”. 5. Como jóvenes ¿Con qué sueñan? Soñamos con lo que todo joven sueña, tener éxitos en nuestra vida. Tal vez, no ser exitoso, sino, amar lo que hagamos. Y tener la posibilidad de elegir lo que nos encante. Como lo estamos haciendo en este momento de nuestra vida, escribimos porque nos apasiona hacerlo, leemos porque nos enamora. Colaborar con los demás, dar nuestro amor, nuestro tiempo, para ayudar. Nuestro pequeño grupo literario tiene las puertas abiertas para cualquier joven, que puede estar en la misma posición de nosotras hace un año. Sin posibilidades y con muchísimas ideas que necesitan ser explotadas. Y también soñamos con que “Momo” traspase barreras y siga creciendo, como lo hemos hecho hasta ahora. 6. Son muchos los chavales de su edad que no tienen la necesidad de leer un libro ¿cómo les invitarían a que disfrutaran de la lectura? Nosotras vemos, día a día, que la juventud quiere tener todo al alcance de su mano. Que todo sea rápido. Son pocos los que se toman el tiempo de leer un libro, eso es verdad. Y que, este tipo de arte está un poco olvidada. Porque en realidad, la mentalidad de la sociedad es “solo los adultos leen y pueden dedicarse a escribir”. Pero sabemos que no es así. Todo se renueva y gracias a la tecnología podemos encontrar libros en la red, podemos publicar nuestras historias y cualquier persona puede leerlas. Por eso, hay que aprovechar estas posibilidades. Y, por sobre todo, crecer leyendo un libro. Compartir sentimientos con el autor, que deja una parte de su corazón en cada palabra. Tener miles de vidas, no solo la nuestra. Podemos fantasear y ser fantasmas, vampiros, un adolescente marginado. Nos enamoramos una y otra vez. Soñamos junto a los personajes, luchamos como ellos, alcanzamos metas. Lloramos, reímos, paramos de leer y soltamos un “wow”. Los sentimientos nos inundan y nuestro corazón se llena de ellos. Y además, nos ayudan a no tener fallas ortográficas. Por eso y millones de cosas más, los jóvenes deberían leer. La imaginación de nuestra cabeza hace cosas extraordinarias y tenemos que aprovechar eso.
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